¿Suicidas sonrientes? El caso Marleix

A pesar de existen una serie de signos de alerta de riesgo de suicidio que hemos traído a colación en este blog (Pincha aqui) En el acerbo popular se mantiene la  la creencia de que la persona que va a atentar contra su vida debe estar profundamente triste. ¿Suicidas sonrientes?. Imposible pensarán algunos. Sin embargo la realidad puede ser muy distinta.

La muerte de Olivier Marleix el pasado Julio conmocionó a la sociedad Francesa en general y a la comunidad política en particular. El exalcalde de Anet y diputado por Eure et Loir, se suicidó a los 54 años. Se da la circunstancia de que unos días antes había pronunciado un discurso a la Asamblea Nacional y un día antes de su muerte se mostraba sonriente mientras inauguraba algunos proyectos en su circunscripción.

El fallecimiento de Marleix inundó las Redes Sociales de comentarios que especulaban sobre cómo era posible que el exalcalde se hubiera suicidado a pesar de haberso mostrado animoso y sonriente en público pocos días  antes de su muerte. Algunos comentarios poco respetuosos y otros especulativos daban rienda suelta a todo tipo de teorías sobre conspiraciones en las que poco menos que el Estado Francés había acabado con la vida de este político.

Existe la creencia popular, de que la persona que tiene ideaciones suicidas o planea su propio suicidio tiene que estar profundamente triste y abatido, sin embargo esto es un error.

Son numerosas las ocasiones en las que los familiares de la persona que se ha suicidado no se lo esperaban en absoluto porque no veían a su familiar abatido y triste sino contento. Si bien existen herrramientas para la detección del riesgo de suicidio (Pincha aqui) , no es extraño que algunas personas muestren una mejoría en su estado anímico en los días previos a la comisión del acto. Este cambio anímico, lejos de reducir la alerta y vigilancia de los familiares debería aumentarla, ya que esta alteración emocional puede deberse a la creencia de haber encontrado y planeado ya, la manera de terminar con su vida bajo la creencia de que así va a aliviar el sufrimiento emocional y la desesperanza en la que se encuentra sumida la persona afectada.

Las Estrategias informativas y de sensibilización a la población en genral y a familiares y amigos en particular son fundamentales para prevenir y acompañar a la persona que tiene ideaciones suicidas habida cuenta de que las crisis suicidas suelen tener una duración determinada que raramente excede de las dos semanas.

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